El jueves 24 de Septiembre de 2020 a la noche, en su casa, rodeado de su familia, Mañu (Manuel A. Chuy) nos dejó. Como la frase de su pata Germán dice: "Me fui a ser feliz, no se cuando volveré ". Nació en Lima en 1962, en el hogar de Alejando y Ana, para seguir colmando de felicidad una familia numerosa, con parte de la cual se trasladó a Dallas, en busca de nuevos horizontes. Estudio en la escuela "Nuestra Señora de la Merced" y casualmente decidió viajar en paz el día de Nuestra Señora de las Mercedes. Fue hincha hasta la medula del club Alianza Lima, donde consiguió verdaderos amigos que conservó pese a la distancia. Arriba Alianza!!! carajo. Devoto del Señor de los Milagros, a quien se encomendaba y siempre escuchaba. Se casó en el 2009 con Belén, española , motivo por el cual siempre decía seguía bajo el yugo español. Le encantaba España, su gente y forma de vida, se hizo querer desde el primer día y consiguió fuertes lazos alli. Siempre que viajaba a España le encantaba viajar a Paris para reunirse con su hermana Tere y familia. Le encantaban los momentos familiares, llenos de buena comida, bebida y recuerdos. Su último trabajo fue en SanMar donde se sintió muy valorado como empleado y por sus compañeros, a pesar que volvía loco a todos con sus bromas y payasadas. Fue el tío más engreídor que existe, siempre tenía tiempo para dedicarles y jugar con ellos de pequeños y para disfrutar una jornada de mayores. Ahora estarás con tu papá, con Ana, con Lucho, con tu suegra (espero le dieras el beso que prometiste), con Germán.... estaras brindando y jugando backgammon y mahjong. Hoy en Dallas, Perú, España, Francia..., lloran la perdida de hijo complaciente, atento a las necesidades de su madre, del esposo más amoroso que uno pudiera desear, del hermano que siempre estaba ahí si se necesitaba, del amigo que nunca te dejaría tirado ..... Nos quedamos con tu sonrisa pícara, con tu amor incondicional, con tu dar sin esperar recibir nada a cambio, con tus payasadas, con tus locuras, con tu sencillez y bondad que a todo el mundo sorprendia, con esa parte tuya de niño que jamás perdiste y te hacía tan especial. Ya no estarás físicamente con nosotros, pero nunca te irás de nuestros corazones por todo lo que nos diste. Orgullosos de ser parte de tu vida. Volveremos a estar juntos, Mañu!!!!